7 señales de la adicción al juego
La adicción al juego es un problema real que afecta cada vez a más personas en Europa. Los expertos aseguran que el perfil del jugador adicto ronda los 18 a los 25 años. Ante un aumento preocupante de los casos es importante apostar por un juego seguro. Los casinos y casas de apuestas online están destinados a entretener y garantizar partidas o juegos que sean capaces de satisfacer al usuario sin poner en peligro su salud. El aspecto psicológico que se crea ante una adicción al juego, los cambios de personalidad y el peligro de poner en riesgo su estabilidad financiera, no deberían aparecer en un ambiente de juego seguro. Para proteger, especialmente a los más jóvenes, existen barreras o mecanismos para detectar y poder bloquear, en caso de ser necesario, el acceso a las páginas web o sitios físicos. Estar atento a las señales es un facto clave, ante una adicción al juego, estos son los principales cambios que se producen en el ambiente de una persona con un problema de estas características.
1. El juego nunca es suficiente
El juego o las apuestas online es como cualquier otra actividad, se enmarca en unos horarios. En general se juega durante los instantes de ocio. Salir de trabajar y realizar una partida antes de cenar o dedicar el domingo por la tarde a comprobar las apuestas deportivas. Son muestras del juego seguro que acaba derivando en una adicción cuando estos horarios se rompen. En el momento en que el juego nunca es suficiente, rompe con el resto de los horarios y convierte la necesidad de jugar en algo superior a todo. No cenar para jugar en casino online o no pasar tiempo con la familia el domingo para poder seguir jugando, puede indicar que se está produciendo una adicción.
2. Las apuestas sobrepasan el presupuesto
Jugar por dinero real aumenta la emoción y es uno de los alicientes del juego online. Cada vez que se deposita dinero real en los casinos online se debe tener en cuenta que puede perderse. De tal forma que no se relaciona esta cantidad con el dinero que se necesita para pasar el mes o la semana. Si se usa el dinero de la comida o del alquiler, incluso se pide dinero para seguir jugando, es que esa persona ha perdido por completo el control. Ya no realiza un juego seguro, sino al contrario, está poniendo en peligro su propia integridad financiera.
3. El juego online deja de ser divertido
El juego online como cualquier otra actividad debe producir alegría. Cuando deja de ser algo que nos hace felices es que hay un problema. Acabar la partida y sentir que se ha pasado un buen rato, pensar en el día de mañana o cuando se pueda volver a jugar la estrategia o comentar con los amigos ese nuevo juego con cierta emoción. Estos son los buenos comportamientos, los malos acaban con lágrimas. Empezar a jugar y llorar o sentirse vacío al final de cada partida es una realidad.
4. Prefiere jugar en casino antes de estar con la familia o amigos
Un adicto es una persona que está totalmente centrado en el juego. No puede hacer nada más que mantenerse pendiente del juego online, empieza a dejar a la familia y los amigos de un lado. Si las llamadas de atención son constantes y la persona sigue centrada en el juego, puede estar viviendo una etapa totalmente negativa. Es importante estar atento al comportamiento de una persona que juega o apuesta online con demasiada frecuencia.
5. El carácter cambia
Una persona feliz que pasa a estar triste sin motivo alguno o manifiesta una cierta agresividad al responder ciertas preguntas, puede ser una dicto al juego. Si cada vez que esa persona juega o apuesta se vuelve más y más irascible puede estar ante un problema. Los cambios de carácter sin explicación aparente o una brusca respuesta o transformación personal pueden ser síntomas que algo está pasando. El juego online no debe interferir en la manera de ser de las personas, simplemente debe darles una actividad con la que entretenerse.
6. Niega tener un problema
A la hora de pedir explicaciones ante un cambio de actitud, la persona niega una y otra vez tener un problema. Poner sobre la mesa los gastos de más, las horas que se pasa jugando en los casinos online o los problemas familiares que ha generado y no querer aceptarlo es el perfil más claro de un adicto que realmente no puede reconocer que tiene un problema. La negación es la actitud que marca la llegada de una adicción, la pérdida de la realidad que genera esta necesidad extrema de jugar por encima de cualquier otra cosa.
7. Puede robar o engañar para conseguir dinero
Cuando el dinero se termina y la persona necesita más y más, un adicto hará lo imposible para conseguir ese dinero. Se inventará una serie de problemas ficticios para dar pena y conseguir que le den algo de dinero, incluso puede llegar hasta robar. Esos problemas extremos y comportamientos ya son el último de los escalones que muestra la adicción al juego. El dinero de las apuestas reales debe ser del propio jugador de acuerdo con un presupuesto, si busca siempre más y más es que no puede parar, ha entrado en una fase peligrosa.
Cada país tiene una serie de mecanismos para frenar la adicción al juego, en España la ludopatía es un problema que afecta cada vez a más personas y cuenta con una serie de restricciones para evitarlo. Pasa el test de ludopatía en nuestro sitio web. Estar atento a estas siete señales es muy importante para conseguir evitar que el juego deje de ser seguro y se convierta en un problema.